Más bicentenarios por conmemorar:
El mundo entero celebra el bicentenario de Fiódor Dostoievski, escritor ruso y referente de la literatura universal del siglo XIX. Al escudriñar hasta el fondo de la mente y el corazón humanos, su obra narrativa ejerció una profunda influencia en todos los ámbitos de la cultura de aquel entonces. Nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Su infancia fue bastante triste y, cuando contaba sólo diecisiete años, su padre, que era un médico retirado del ejército, lo envió a la Academia Militar de San Petersburgo.
Pero los estudios técnicos lo aburrían y, al graduarse, decidió dedicarse a la literatura. Su primera novela, Pobres gentes, que narraba la desgraciada historia de amor de un humilde funcionario estatal, recibió buenas críticas por su tratamiento favorable de los pobres, víctimas de sus terribles circunstancias. El libro era bastante novedoso, pues añadía la dimensión psicológica a la puramente narrativa, en su análisis de los conflictos del protagonista observándolos desde su propio interior.
“En nuestro planeta sólo podemos amar sufriendo y a través del dolor. No sabemos amar de otro modo ni conocemos otra clase de amor”.
Fiódor Dostoievski

La tragedia como fuente de compresión humana:
En 1849, el escritor es detenido y enviado a prisión por haberse unido a un grupo de jóvenes intelectuales que debatían las teorías de escritores socialistas franceses prohibidos en la Rusia zarista. Sin embargo, en lugar de ser fusilados, se les conmutó la pena máxima por el exilio. Dostoievski fue sentenciado a cuatro años de trabajos forzosos en Siberia y a servir a su país, posteriormente, como soldado raso.
Las tensiones de ese periodo se materializaron en una epilepsia, que sufriría durante el resto de su vida. Sus lecturas de aquel periodo, limitadas a la Biblia, lo empujaron a rechazar el ateísmo socialista, de inspiración occidental, que había practicado en su juventud. Las enseñanzas de Jesucristo se convirtieron en la suprema confirmación de las ideas éticas y de la posibilidad de la salvación a través del sufrimiento. La brutalidad de los delincuentes, salpicada a veces por gestos de valentía y generosidad, y por sentimientos nobles, lo ayudaron a profundizar en su conocimiento de la complejidad del espíritu humano.
“El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos”.
Fiódor Dostoievski
La redención de un escritor:
Dostoievski fue liberado en 1854, siendo enviado a una guarnición militar en Mongolia, donde transcurrió los siguientes cinco años hasta que recibió permiso para regresar a San Petersburgo. Al regresar, retomó su carrera literaria, lanzando una publicación mensual en colaboración con su hermano Mijáil, llamada Vremya (Tiempo). En ella publicó, en capítulos, Memorias de la casa muerta, al igual que Humillados y ofendidos. En esta melodramática historia, muy apreciada por los lectores debido a su compasivo tratamiento de los desheredados, el autor ruso presenta por primera vez el tema de la redención y del logro de la felicidad a través del sufrimiento.
Tras la larga enfermedad y muerte de su mujer en 1864, y la de su hermano, cuyas deudas financieras se vio obligado a pagar, quedó prácticamente en la ruina. A cambio de un préstamo, se comprometió con un poco escrupuloso editor a cederle todos los derechos de sus obras si no le entregaba una novela completa en el plazo de un año. Dos meses antes de cumplirse ese plazo, le presentó El jugador, basada en su propia pasión por la ruleta. Para transcribir esta novela había contratado los servicios de una mecanógrafa, Anna Snitkina, con la que se casaría poco después, y con la que alcanzaría felicidad y satisfacción.
“Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular.”
Fiódor Dostoievski
El reconocimiento universal:
Dostoievski se pasó los siguientes años fuera del país, para escapar de los acreedores. Fueron años de pobreza, pero de gran creatividad. Durante este periodo, consiguió finalizar Crimen y castigo, que había comenzado antes que El jugador y Los endemoniados. Cuando regresó a Rusia, en 1873, había obtenido ya el reconocimiento internacional. Su última novela, Los hermanos Karamazov, la completó poco antes de su muerte, acaecida el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo. Sobre estas cuatro últimas novelas, en las que Dostoievski traslada a sus narraciones los problemas morales y políticos que le preocupan, descansa el reconocimiento universal.
“Me someto a la ética, pero no comprendo en modo alguno por qué es más glorioso bombardear una ciudad sitiada que asesinar a alguien a hachazos”.
Fiódor Dostoievski

La gran aportación de Dostoievski a la literatura universal consistió también en dar un nuevo enfoque a la novela según el cual el narrador ya no está fuera de la obra relatando acontecimientos más o menos ajenos a él, sino que su presencia se manifiesta con voz propia, como si de otro personaje se tratara.
A pesar de haber nacido veinte años más tarde, la música del gran compositor ruso Piotr Illich Tchaikovsky, también logró penetrar en el contradictorio mundo interno de una persona, reflejándolo con precisión en su música. Si llegaste hasta aquí, te felicito porque pronto te contaremos más de este extraordinario músico.
Grete Arce