Que sería de la Navidad sin hablar de uno de los «Grandes Influencers» del romanticismo musical, como lo fue Piotr Ilich Tchaikovsky. En esta oportunidad, reflexionamos sobre la música del gran compositor ruso que logró penetrar en el contradictorio mundo interno de una persona, reflejándolo con precisión en sus piezas más icónicas.
“En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco”
Peter Illich Tchaikovsky
La lucha de la gente con los obstáculos fatales en el marco de las costumbres sociales tradicionales está perfectamente reflejada en la ópera “Eugenio Oneguin” de Tchaikovsky, basada en la “novela en verso” homónima de Alexandr Púshkin, la que es catalogada como “una enciclopedia de la vida rusa”. Escuchemos un extracto del 1er movimiento de su Concierto N° 1 para piano y orquesta:
“Necesito creer en mí una vez más, mi fe ha sido socavada”.
Peter Illich Tchaikovsky
Como la obra del escritor Dostoievski, gran parte del legado musical de Tchaikovsky estuvo llena de psicología y calada de entonaciones líricas y melodiosas, así como de un desarrollo dramático profundo. La tragedia humana se desencadena en las sinfonías 4, 5 y 6. Como Fiódor Dostoyevski, Tchaikovski no las delimitó, destacando que ni el bien, ni el mal fuesen solo factores externos de la vida, sino que primeramente son el estado interno del mundo espiritual de las personas. La 4ta sinfonía se termina con la canción folclórica rusa “Un abedul en el campo”, símbolo de cómo el pueblo ruso sabe alegrarse y encontrar motivos verdaderos para entregarse a los buenos sentimientos, según lo planteó el mismo compositor.
En la Sinfonía N° 5 de Tchaikovsky ya no hay lugar para la felicidad del pueblo. El héroe está a solas con su destino. El resultado musical de esta lucha provoca discusiones, ya que el final pomposo de la obra es considerado por algunos críticos como la victoria de lo bueno sobre lo malo, mientras otros advierten una marcha hacia el destino fatal que reina en la existencia de las personas y también signos de la infructuosidad de los intentos humanos por conseguir la felicidad.
“El componer pierde el carácter de trabajo totalmente, se convierte en beatitud pura”.
Peter Illich Tchaikovsky
Sinfonía 5 – 2do movimiento Andante Cantabile
“La amo como no he amado nunca a ninguna de mis composiciones… No exagero, toda mi alma está en esta sinfonía”.
Peter Illich Tchaikovsky
La Sinfonía N° 6, “Patética” de Tchaikovsky es la apoteosis de la vanidad de la vida humana. En vez de la tradicional parte final de las obras del género, el compositor escribió una parte lenta, fúnebre, en la que se oyen los lamentos del hombre que deja este mundo para siempre. Mientras aún estaba en pleno período creativo, Tchaikovski pensó en llamar a toda la sinfonía “La vida”, pero después reculó con ese título. Se considera que la obra dispone las preguntas eternas del ser humano a Dios: ¿Quiénes somos?, ¿para qué vivimos? y ¿a dónde vamos?. Incluso en la última página del manuscrito se consigna como firma del compositor: “Gracias, Señor”.
Quédate atento a nuestro a nuestro blog, pues, aún queda mucho por hablar sobre la vida de este gran influencer de la historia de la música.
Grete Arce