La música checa tiene sus raíces en la música espiritual de al menos 1000 años de antigüedad. En el siglo XV se desarrolló principalmente en los monasterios de Bohemia del Sur.
Otra etapa muy importante para la música checa fue la época de barroco (entre los siglos XVII y XVIII). En estos tiempos la música checa se estableció como un campo profesional independiente. Los compositores barrocos como Adam Michna z Otradovic, Heinrich Biber, Jan Dismas Zelenka o Antonín Rejcha pueden considerarse los primeros compositores musicales checos. btwin dh modifica per giochi 3ds modifica per giochi 3ds idee cassettiera fai da te bauchtasche frauen πλαισιο θεσσαλονικη ακουστικα τιμεσ camas mayor barbecue fai da te amazon kraan aannemers hetalia merch parasoles quito hawaiian prodotti solari red leather shirt pompons de pelo fofos para pendurar nas mochilas marvel super heroes wii u
Y por ejemplo Josef Mysliveček, un compositor checo cual pasó una parte de su vida en Italia, ha influido fuertemente la obra de Wolfgang Amadeus Mozart.
El período clave para la música checa fue la segunda mitad del siglo XIX, cuando se hicieron famosos los autores quizás más conocidos de la música clásica checa moderna, especialmente Bedřich Smetana y Antonín Dvořák.
La tradición luego continuó con una fuerza inquebrantable, especialmente las obras de Leoš Janáček penetraron en todo el mundo.
Entre otros compositores significativos de esta época podemos mencionar a Zdeněk Fibich, Bohuslav Martinů, Gustav Mahler y otros. Los compositores checos en este periodo alcanzaron éxito, entre otros lugares famosos, en la Ópera Metropolitana de Nueva York.
También los artistas musicales checos dejaron sus huellas indelebles en el mundo. Podemos mencionar por ejemplo directores de orquesta como Rafael Kubelík, Václav Talich, Václav Neumann o Jiří Bělohlávek.
Ni los conjuntos musicales checos quedaron en un segundo plano. La orquesta Filarmonía Checa logró un éxito mundial significativo.
Por último, pero no menos importante, los coros checos y los pequeños conjuntos musicales, especialmente los cuartetos de cuerda, tuvieron y tienen éxito, igual como muchos solistas destacados – los violinistas, los guitarristas etc.
Poco después de la Segunda Guerra Mundial, se estableció el importante festival de música clásica Primavera de Praga, que se celebra tradicionalmente en varias salas de conciertos de Praga y al que asisten visitantes de todo el mundo.
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